UE aplica millonaria multa a 11 empresas por trucar precios durante 16 años
Miércoles, 24 de Enero de 2007
AFP
La alemana Siemens recibió por sí sola una multa de unos 418 millones de euros, la más alta impuesta por la Comisión Europea a una empresa por participar en un cartel que acordó precios ilegalmente.
BRUSELAS.- La Comisión Europea impuso el miércoles una multa de 750 millones de euros (unos US$ 975 millones) a una decena de empresas de aparatos eléctricos que acordaron precios en forma ilegal, condena que constituye el segundo monto más alto de la historia en este tipo de caso.
La alemana Siemens recibió por sí sola una multa de unos 418 millones de euros, la más alta impuesta por la Comisión Europea a una empresa por participar en un cartel que acordó precios ilegalmente, en este caso nada menos que durante un periodo de 16 años, según un comunicado difundido en Bruselas.
El resto de las compañías condenadas son la suiza ABB; las francesas Alstom, Areva y Schneider; las japonesas Fuji, Hitachi, Japan AE Power Systems, Toshiba y Mitsubishi Electric Corporation; y la austríaca VA Tech, comprada luego por Siemens Austria.
"La Comisión puso fin a un acuerdo que engañó a las compañías eléctricas y los consumidores durante 16 años y una vez más demostró que no tolerará los arreglos en Europa ni el perjuicio que provocan a todos los sectores", dijo la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes.
"Este caso también demuestra que la Comisión tiene la capacidad y la voluntad de poner fin a esos arreglos, incluso si las empresas recurren a una tecnología sofisticada para borrar las huellas", agregó.
Según la investigación de la Comisión, las empresas en cuestión "trucaron licitaciones, establecieron precios, se atribuyeron proyectos, se repartieron los mercados e intercambiaron informaciones comercialmente importantes y confidenciales" durante 16 años, entre 1988 y 2004.
Por este motivo, la Comisión impuso la multa más grande de la historia a un solo cartel, y la segunda teniendo en cuenta la inflingida en 2001 a ocho empresas por acordar ilegalmente precios de vitaminas.
Detrás de Siemens, las condenas más fuerte fueron para las japonesas Mitsubishi Electric (118 MM de euros) y Toshiba (91 MM de euros) y la francesa Alstom (65 M de euros).
La compañía helvética logró evitar ser multada por el hecho de haber denunciado el acuerdo, siguiendo la política de Bruselas de perdonar a las empresas "arrepentidas" para favorecer las investigaciones de estos delitos.
El caso se remonta a fines de los 80 y se refiere a los aparatos conocidos como AIG, puestos eléctricos colocados a la salida de las centrales para transformar la media tensión en alta tensión y permitir el transporte de la electricidad.
Según la Comisión, acuerdos secretos permitieron a los participantes del cartel mantener los precios de los AIG altos en forma artificial y repartirse los mercados mundiales (Europa, Asia y el resto del mundo, con excepción de Estados Unidos).
Los participantes del cartel habían acordado además que la empresas japonesas no venderían esos productos en Europa y que las compañías europeas no buscarían ingresar al mercado japonés.
Para la Comisión, las empresas japonesas debían ser multadas "pese a su ausencia casi total del mercado" de los AIG en Europa, ya que "al estar de acuerdo en abstenerse de participar en licitaciones contribuyeron directamente a reducir la competencia" en la UE.
El expediente de la Comisión Europea, de unas 25 páginas de documentos, reunió pruebas de los 16 años de acuerdos ilegales.
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